Calidad de la Educación a Distancia
En México, en las últimas dos décadas se ha dado una mayor transformación a la educación; este fenómeno se ha dado a nivel institucional y ha permeado en los programas y estrategias implementados con el propósito de cubrir de manera óptima uno de los objetivos, que se refiere a satisfacer las necesidades características de las nuevas generaciones de estudiantes, las que son cada vez más exigentes y demandan una constante transformación y actualización, esto como producto de la globalización y las actuales tendencias mundiales en materia educativa.
Entre las herramientas utilizadas para alcanzar dichos objetivos, se encuentra la educación a distancia, también conocida como "virtual". Esta modalidad no escolarizada, representa una excelente alternativa para las universidades, las cuales encuentran en ésta, la opción más viable para elevar la cobertura.
Para Inés Dussel, investigadora de Departamento de Investigación Educativa (CIE) del Centro de Investigaciones Avanzadas (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la educación superior virtual ha sido utilizada en los últimos años, como una de las alternativas más viables para elevar la cobertura.
"El problema ahora, dice, es garantizar su calidad para que los jóvenes que cursen sus estudios profesionales de manera virtual, obtengan el mayor provecho de las nuevas tecnologías y accedan a la educación superior con los parámetros mínimos requeridos para su formación."
Enrique Fernández, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), señaló que la calidad de la formación que se ofrece a través de Internet no es mala; e incluso remarcó que podría ser una gran alternativa para aquellos estudiantes que pretenden cursar una carrera saturada.(1)
De acuerdo con estadísticas de la subsecretaría de Educación superior de la SEP, en 1997 los programas no escolarizados privados atendían solo a 15 mil estudiantes, pero al periodo 2010-2011, la matrícula creció a más de 150,000 alumnos, los programas públicos en el mismo lapso de referencia, pasaron de 110 mil alumnos a poco más de 180 mil estudiantes.
Sin embargo, la educación a distancia, aún no puede ganarse en sitio prestigiado entre la sociedad, esto en parte es debido a la falta de propaganda sobre sus beneficios, así como la ausencia de una norma para asegurar su calidad.
En un análisis hecho en Octubre del 2012 por el Sistema Nacional de Educación a Distancia (SINED), se concluyó que las instituciones de nivel superior públicas y privadas no contaban en ese entonces con las normas necesarias para regular su desarrollo, definir las estructuras académicas y administrativas responsables de operarla, ni para establecer la trayectoria de los estudiantes que cursan programas a distancia.
El SINED evaluó también que la educación a distancia se ofrece como medida remedial cuando tendría que promoverse y posicionarse como una alternativa académica real, importante, eficiente y efectiva.
El especialista en educación Hugo Aboites explica que la modalidad no ha prosperado de manera general porque aún no demuestra que pueda suplir a la presencial, que sus maestros impartan educación de calidad y que existan soportes sociales capaces de hacer permanecer al estudiante. Otro de los motivos por los cuales no ha prosperado, es por la cuestión burocrática, pues crear la infraestructura y capacitar a los asesores resulta de inicio muy costoso.
A pesar del creer de muchos, la educación a distancia puede ser de tan buena calidad como la presencial, esta modalidad podría ser una gran alternativa para aquellos estudiantes que pretenden ingresar a carreras que se encuentran saturadas.
Según Silvia Leticia Fernández Quiroz, Jefa del Departamento de Producción de Recursos Didácticos, IPN, las unidades de aprendizaje son elaboradas bajo un proceso con criterios bien establecidos, ofreciendo a los estudiantes materiales con un buen grado en el control de calidad, todo esto como resultado de la colaboración de equipos interdisciplinarios coordinados por la Unidad Politécnica para la Educación Virtual.(2)
Observando el contexto y la situación de la educación a distancia desde una posición general, podemos ver que por el momento su avance es lento, debido a la problemática característica de implementar un sistema que transformará sustancialmente la forma tradicional del proceso educativo, las limitantes de la reglamentación y la reciente creación de los procesos de formación en el personal docente y los materiales de apoyo. Sin embargo, podemos vislumbrar el crecimiento acelerado de una herramienta, que aunque relativamente es joven, está marcando ya las tendencias a seguir y en un futuro cercano llegará a ser una excelente alternativa para el inicio y conclusión de los estudios en cualquier nivel académico.
Es necesario resaltar que actualmente ofrece a los estudiantes una formación de vanguardia, tanto académica como personal, pues el alumno virtual se gradúa con la ventaja de poseer entre sus competencias el ser autodidacta, el manejo de las herramientas tecnológicas actuales, un excelente desarrollo en la colaboración de equipos a distancia y la permanente capacidad para identificar problemas y encontrar soluciones; habilidades características de los estudiantes de la modalidad virtual, colocándose así en una posición privilegiada en el mercado laboral, pues esas aptitudes lo distinguen de los recién egresados de la modalidad presencial.
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