La violencia escolar se da en los distintos niveles de educación básica. Al pasar a los niveles medio superior y superior, se podría pensar que dicha violencia ha quedado atrás, debido a la madurez de los ahora jóvenes estudiantes, lamentablemente, eso es falso. Por el contrario, crecen los jóvenes y su nivel de violencia va creciendo con ellos y lo que es peor, encuentran jóvenes con el mismo interés de violencia, lo que los alienta a sumárseles, dando lugar a los grupos de choque o “porros”.
Los porros son
organizaciones con intereses económicos, políticos u otros. Para conseguirlos,
se basan en la violencia organizada protegiéndose en las instituciones de
educación más importantes del país, como la Universidad Nacional Autónoma de
México y el Instituto Politécnico Nacional, aunque ya se han extendido a más
instituciones a lo largo de la república mexicana.
Los porros tratan de
dificultar la vida de estudiantes, maestros, transitorios, comerciantes y camiones
de distribución, esto mediante vandalismo, asaltos, extorciones y palizas,
presentándose como grupos de choque.
Los grupos porriles se
forman generalmente de adolescentes maltratados o que han vivido violencia
intrafamiliar, además, hay “puestos” dentro de éstas organizaciones para los
estudiantes con familiares que fueron porros. Otros se integran por la
facilidad para obtener drogas, alcohol, fiestas y delincuencia, en algunos
casos, por obtener notas académicas altas.
Los porros tienen un rito de
bienvenida, que se trata de una golpiza y la asignación de un apodo, forjan un
carácter fuerte y violento en sus integrantes.
Los grupos porriles originan
y enaltecen la pelea entre escuelas y federaciones de la UNAM y el IPN, por lo
general van armados con piedras, palos,
bates y petardos. Los muertos en estas peleas campales son honrados como
héroes. Cuentan con un líder, que se caracteriza por sus habilidades para
pelear, generalmente éste y su grupo siempre están armados, tienen influencias
y contactos con policías, delincuentes y distribuidores de narcóticos.
Los porros portan un jersey
de fútbol americano con el logotipo,
número de plantel de la escuela y el nombre de la organización. Ganarle
en una pelea éste jersey a otro porro es considerado un triunfo. El perdedor se
hace acreedor a una golpiza por la misma organización. En casos más graves, los
líderes de los porros son asesinados por la obtención de su jersey y de su
puesto.
Por lo regular tales
organizaciones son creadas y financiadas por partidos políticos. Por
testimonios de prensa, se sabe que muchos porros pertenecen a partidos
políticos, y que generalmente van ascendiendo hasta convertirse en miembros de
organizaciones gubernamentales. Aunque
algunos grupos porriles son Independientes.
HISTORIA
El fenómeno del porrismo
data de los años cuarenta en la UNAM, cuando promovieron por parte de ésta
escuela, la intervención de pistoleros para reducir a las corrientes estudiantiles
opositoras que habían nacido dentro de la institución. Hacia la década de los
cincuenta éstos grupos comenzaron a
expandirse en la UNAM y el IPN, obteniendo apoyos y estructuras bajo el nombre
de federaciones universitarias.
En los sesenta se creó una
relación entre los grupos de choque y los integrantes de grupos de animación de
los equipos escolares de fútbol americano o “porras”, por lo que comenzaron a
conocerse como "porros".
Tras la matanza del 2 de
octubre de 1968 en México, los grupos
porriles fortalecieron su poder a nivel medio superior y superior, logrando ser
reconocidos por las autoridades como "organizaciones estudiantiles",
siendo tomadas en cuenta en el presupuesto de las instituciones.
En los años ochenta el
fenómeno empeoró especialmente en el IPN, donde los grupos porriles percibían
cuotas por acceso a las universidades y extorsionaban a los profesores a cambio
de "protección". Empeoró la
violencia dentro y fuera de las escuelas. A partir de los noventa,
fueron naciendo grupos porriles en otras instituciones.
Los medios de comunicación
en México han minimizado el problema,
considerando este fenómeno social como un conflicto entre pandillas, ya que
estos grupos mantienen el control interno de la mayor parte de las escuelas
públicas, infringiendo y obteniendo dinero del estudiantado.
En la actualidad, ninguna
autoridad ha realizado una acción concreta para terminar este problema, solamente
la UNAM ha realizado expulsiones de algunos líderes de este tipo de
organizaciones, pero no se han tomado medidas contra las autoridades que les
brindaban protección.
Es algo muy preocupante
saber que en las universidades, particularmente en el IPN se viva éste tipo de
violencia y que las autoridades la apoyen, eso habla de lo mal que estamos como
país, ya que las escuelas que son donde se prepara a los jóvenes que son el futuro
de México deberían ser un refugio para ellos y más que eso, ya que pasamos la
mayor parte del tiempo en la escuela, es nuestra segunda casa y es inaceptable que éste repleta de violencia.
http://www.geocities.ws/cchazcapo31yercos/jer6.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Porro_%28grupo_de_choque%29
http://www.eluniversal.com.mx/nacion/169185.htm
http://www.geocities.ws/cchazcapo31yercos/jer6.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Porro_%28grupo_de_choque%29
http://www.eluniversal.com.mx/nacion/169185.htm
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